Normalmente paseo un rato por la ciudad…
Disfruto observando lo que ocurre a mi alrededor y por supuesto, como a todos, recibo sin intención alguna de esfuerzo, unos 3.000 impactos de mensajes publicitarios diarios, (marcas, sloganes, imágenes, … ), hay unos cuantos que no dejan de sorprenderme, baratos, los más baratos, y que insospechadamente los encuentras en cualquier lugar, son los que llamo “la comunicación del celo”.
La mayoría, son trozos de papel que son pegados a los diferentes objetos del mobiliario urbano. Una publicidad popular que crece día a día, e incluso que compite por tener su espacio propio.