Cada día se suben más de 300 millones de imágenes a Facebook, las redes sociales especializadas en fotografías (Flickr, Pinterest, Instagram) no paran de crecer y ya prácticamente todas las empresas emiten sus mensajes a través de imágenes. ¿Por qué?
Una imagen vale más que mil palabras y, en el marketing, más aun. Ese poder y preferencia por las imágenes sigue aumentando más y más cada día. No hay más que ver las últimas actualizaciones de los canales más conocidos, como la nueva imagen de las cabeceras de Google+, la previsualización de los contenidos enlazados en Facebook o la previsualización de fotos en Twitter.
¿Qué puede aportar una línea gráfica cuidada y bien definida a nuestra estrategia en Social Media? Sin duda, muchas mejoras positivas y, la más evidente: un mayor engagement. Las campañas publicitarias acompañadas por imágenes son las más atractivas y las que mayor alcance e interacción consiguen.
Existen numerosos estudios sobre el impacto en Social Media de las imágenes, pero esta tendencia está principalmente en otro tipo de estudios. Son muchos los datos científicos según Connecting Brains, los que aportan explicaciones tan relevantes como que el 90% de la información que llega a nuestro cerebro es visual, que la mente procesa imágenes 60.000 veces más rápido de lo que procesa el texto o que el dibujo sirve para razonar ideas con más claridad, estimulando, además, la imaginación. Además, la imagen es un instrumento de permanencia o duración de la memoria a largo plazo que ayuda a conseguir una reacción buscada, como por ejemplo una compra, la contratación de un servicio, o simplemente la predisposición positiva hacia un producto nuevo.
Por todo ello, el uso de material gráfico fácilmente asociable a una marca y bien planteado, ayuda a transmitir y reforzar la identidad y los valores de la entidad, muestra sus productos o servicios, favorece la creación de la necesidad, fomenta el engagement y aporta valor. Sin embargo, un mal uso de las imágenes puede desencadenar el efecto contrario.
Es por todo esto, que en Nextart aprovechamos nuestra experiencia en diseño gráfico para aportar el valor necesario a los elementos visuales que empleamos en nuestras estrategias, de forma que sean lo más efectivas posibles.
Fuente: territoriocreativo, Connecting Brains